Tarima Exterior
A medida que los días se vuelven más cálidos y las horas de luz aumentan, muchos comenzamos a prestar más atención a los espacios exteriores. Si estás pensando en transformar tu jardín, patio, balcón o terraza en un lugar de ocio y confort, elegir la tarima exterior adecuada es una decisión clave para el éxito de tu proyecto.
¿Cuál es la mejor tarima exterior?
Tarima de Madera
Una de las opciones más tradicionales es la tarima de madera exterior, valorada por su belleza natural.
Estos pavimentos son altamente antideslizantes, gracias a las propiedades intrínsecas de la propia madera, y permiten el drenaje del agua hacia la parte inferior de la tarima, eliminando la posibilidad de grandes acumulaciones de agua.
Tarima Cerámica
La tarima cerámica es conocida por su resistencia a los arañazos, manchas y desgaste. La amplia variedad de diseños, colores y texturas permite personalizar tu espacio exterior con un estilo que puede imitar materiales como la madera o adoptar una apariencia totalmente distinta y única.
Las tarimas de cerámica suelen ser fáciles de limpiar, requiriendo solo agua y detergente.
Sin embargo, pueden resultar incómodas para caminar descalzo cuando están expuestas al sol intenso.
También son frágiles y propensas a romperse en caso de impactos, por ejemplo, si caen objetos pesados o cuando hay grandes variaciones térmicas.
Además, con el tiempo pueden volverse resbaladizas, lo que aumenta el riesgo de accidentes, especialmente cuando están mojadas.
Tarima Composite
La tarima composite es un material que generalmente combina fibras de madera con polímeros (plásticos), proporcionando la estética de la madera natural, pero con mayor durabilidad y un mantenimiento reducido.
Cuando es de alta calidad, se considera una excelente opción de tarima para balcones, jardines, piscinaso terrazas, ya que ofrece una combinación ideal de durabilidad, estética atractiva y bajo mantenimiento, gracias a los siguientes factores:
- Alta durabilidad y longevidad: su resistencia a la descomposición, putrefacción, decoloración y daños causados por insectos, mantiene su apariencia e integridad estructural durante muchos años, sin necesidad de mantenimiento o reemplazo frecuente;
- Bajo mantenimiento: una de las principales ventajas del composite es su baja necesidad de mantenimiento. A diferencia de la madera natural, no requiere tratamientos con selladores o pinturas para mantener su apariencia o resistencia a los elementos. La limpieza regular con agua y detergente neutro es generalmente suficiente;
- Máxima seguridad y confort: es un piso extremadamente antideslizante, incluso cuando está mojado, y su superficie está libre de nudos y astillas, proporcionando más comodidad para caminar descalzo. Permite el drenaje del agua debajo del suelo, eliminando así la posibilidad de grandes acumulaciones de agua;
- Alta resistencia a los elementos climáticos y atmosféricos: incluyendo lluvia, nieve, calor y exposición a los rayos UV;
- Diseño elegante e intemporal: ofrece una amplia gama de colores, texturas y acabados que pueden imitar la apariencia de la madera natural;
- Una alternativa sostenible: para quienes se preocupan por el impacto ambiental, el suelo composite es una alternativa más sostenible debido a su durabilidad, facilidad de mantenimiento y reciclabilidad.
A pesar de que puede tener un coste inicial más elevado, su excelente relación calidad-precio a largo plazo justifica la inversión, gracias a su durabilidad y bajos costes de mantenimiento.
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